Hace un par de años, yo era un gran jugador de World of Warcraft, tenía un paladín tanke full epic, Líder de una de las mejores hermandades y prácticamente todo el servidor me conocía.
Todo se fue al traste cuando mi propia hermandad sugirió cambiar de líder, con la escusa de probar como sería si fuese otra persona la que llevase las riendas de la hermandad.
La persona que todos aceptaron como nuevo líder fue la 2º persona al mando, una de las mejores cazadoras del servidor, y co-fundadora de mi hermandad.
En apenas 2 días cambió por completo la hermandad. Desde cómo se ordenaban los objetos en el Guild Bank hasta los rangos.
Se creó un rango con su circulo de amigos que eran los Consejeros, ellos junto al líder tomaban las decisiones de la hermandad.
Adivinad en qué rango no estaba yo... exacto, no era consejero.
Prácticamente me dejó fuera de todo control, creándome un nuevo rango muy inferior a los consejeros que no podía ni ver el canal de chat de oficiales.
Empezaron a dejarme fuera de las raids y heroicas.
Yo, por mi parte, viendo que no hacía nada me canse de esperar y fui haciendo más amigos nuevos, ya fuesen los nuevos de la hermandad o otra gente de fuera.
Un par de semanas después. fui invitado a dejar la hermandad con la escusa de que ya no era útil y no asistía a las mazmorras con la hermandad. Adivinad quiénes se quedaron en la hermandad cuando yo me fui. Unicamente el circulo de consejeros.
El resto de mi hermandad me siguió, sin entrar a ninguna otra hermandad en meses.
Esa, señores, fue la mejor etapa de mi vida, ver como intentaron dejarme fuera y se desmoronó la hermandad por completo... nunca sentí una satisfacción igual...
Unos meses después fundé mi 2º hermandad, con todas aquellas personas que me siguieron y aquellas que pasaron su tiempo en raids aceptándome como líder.
#Naide
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